Golpe Franco
El golpe franco como recurso arbitral ante situaciones
dudosas debe quedar abolido. A falta de discernimiento respecto a qué decisión
tomar ante una acción de juego concreta procede la continuación del juego.
Cuando el contacto ilegal del defensor se realiza sobre una parte del cuerpo
del atacante no inmediata al balón en el momento de dicho contacto, habrá de
aplicarse la progresividad, limitando la señalización de mero golpe franco a
aquellos contactos ilegales del defensor que se realicen sobre la parte o
partes del cuerpo del atacante en inmediato contacto con el balón (excluyendo,
obviamente, los contactos que pongan en grave riesgo la integridad física del
atacante). Es decir, se aplicará la progresividad en todos aquellos contactos
en los que, tal y como establece el reglamento, no hay verdadera disputa por el
balón.
Importante es también la cuestión de las distancias en el saque de golpe franco. El golpe franco es una ventaja que el equipo que ha actuado conforme a la legalidad ha ganado frente el equipo contrario, que ha tenido un comportamiento antirreglamentario, por tanto, ha de protegerse esta ventaja. El aspecto básico de dicha ventaja es la distancia de tres metros a la que deben encontrarse los defensores. Si no se respeta dicha distancia carece de sentido el golpe franco, pues se estará perjudicando al equipo que actúa conforme a la legalidad con las implicaciones que para el juego y el espectáculo esto conlleva. Ha de actuarse con rigor para que se respete la distancia especialmente en situaciones transcendentales de partido, teniendo además en cuenta que dicha distancia rige en un diámetro de 3 metros alrededor del punto de saque, lo que significa ser riguroso no sólo para que los defensores directos se ciñan milimétricamente a la línea de 6 metros, sino para que el resto de defensores respeten la distancia al punto de saque se encuentren donde se encuentren. Sólo se exceptuará esta regla cuando beneficie al atacante.-
Importante es también la cuestión de las distancias en el saque de golpe franco. El golpe franco es una ventaja que el equipo que ha actuado conforme a la legalidad ha ganado frente el equipo contrario, que ha tenido un comportamiento antirreglamentario, por tanto, ha de protegerse esta ventaja. El aspecto básico de dicha ventaja es la distancia de tres metros a la que deben encontrarse los defensores. Si no se respeta dicha distancia carece de sentido el golpe franco, pues se estará perjudicando al equipo que actúa conforme a la legalidad con las implicaciones que para el juego y el espectáculo esto conlleva. Ha de actuarse con rigor para que se respete la distancia especialmente en situaciones transcendentales de partido, teniendo además en cuenta que dicha distancia rige en un diámetro de 3 metros alrededor del punto de saque, lo que significa ser riguroso no sólo para que los defensores directos se ciñan milimétricamente a la línea de 6 metros, sino para que el resto de defensores respeten la distancia al punto de saque se encuentren donde se encuentren. Sólo se exceptuará esta regla cuando beneficie al atacante.-
No se sanciona nunca con mero golpe franco:
- Como
ya se ha expuesto, extremo en el aire en acción habitual de tiro.
- Contacto
entre atacante y defensor cuando éste invada el área de portería.
- Contacto
producido en acción de contraataque (incluidos los contactos que se
producen sobre el jugador que recupera el balón junto a su propia área),
salvo los que se produzcan en situación de bote o de balón dividido
siempre que exista verdadera disputa del balón.
- Contactos
a la cara y cuello del atacante.
- Contactos
con las extremidades en proyección sobre atacante en el aire.
- Contactos
con las extremidades producidos lateralmente o por la espalda del jugador
atacante, especialmente sobre el brazo ejecutor.
Fotografia Dênio Costa ( Arbitro IHF Brasil)
Documento Extraído de la RFEBM